la imprenta Espacio Disponible

Anarquía vs indiferencia

By on septiembre 26, 2016

 

Gabino González Quintana  |

 

Como sociedad, nos estamos acostumbrando a ver con normalidad aquellas cosas que no es normal que sucedan en un entorno social común, todos los días en diversos escenarios ocurren situaciones que a ti y a mí nos incumben pero en los que no deseamos involucrarnos “para no tener problemas”; así se suceden los días uno a otro, entre acontecimientos fuertes, tristes y lamentables, pero “es mejor no meternos”.

La violencia se ha apoderado de las calles por donde día con día todos transitamos, no importa el sector de la sociedad ni de qué nivel socioeconómico éste sea, igual están sucediendo cosas que alteran el orden social y que hasta nos ponen en peligro; pero mientras como sociedad tu permanezcas pasivo e indiferente a los acontecimientos, las cosas seguirán igual o peor, porque no exigimos a quienes tienen la obligación de hacer que las cosas cambien de forma positiva.

 

Muchos creemos que con la participación en un proceso electoral saliendo a votar ya vamos a hacer el cambio, pero no es así, Uruapan por ejemplo, ha tenido “de chile, de dulce y de manteca” y las cosas todo el tiempo las vemos peor, te has preguntado ¿por qué no mejoramos en nuestra Ciudad?¿Quién es el responsable de que todo siga igual? ¡Tú mismo!

 

violencia-5_fotor

Leí hace dos días que “los padres de familia estamos siendo culpables de la descomposición social en nuestros tiempos”, porque jamás corregimos a nuestros hijos en casa y ellos ahora, en la calle, hacen lo que les permitimos aprender y practicar durante su infancia; en algunos casos son indisciplinados, irrespetuosos, incumplidos y flojos, por lo menos.

Entonces, ¿Por qué nos quejamos ahora si cuando tuvimos la oportunidad de inculcar valores no lo hicimos bajo el pretexto de que no teníamos tiempo a causa del trabajo? Mira, por no hacer las cosas siempre vamos a encontrar excusas, para no cumplir con nuestro deber siempre tendremos pretextos que muchas veces son inadmisibles.

Cuando has visto que una persona es asaltada, ¿qué has hecho? Tal vez poner distancia de por medio u ocultarte para que no detecte el agresor que lo viste y recale en contra tuya; pobre del que está siendo agredido, no hay quien interceda por él, o por ella en el peor de los casos.

Por otro lado, ¿por qué estamos permitiendo que aquellos “maestros” de la CNTE o mal llamados “democráticos”, hagan de las calles su hogar para emprender acciones violentas, inclusive contra la sociedad civil y trabajadora, manifestándose y exigiendo beneficios personales, pasando por encima del derecho constitucional que tienen nuestros niños –hablo por todos los niños no solo por los propios- de tener una educación de calidad?

Y lo digo muy claro, no es que esté en contra de que exijan que se les cumplan sus derechos, lo que no puedo estar de acuerdo, es que han hecho de su libertad,   un libertinaje y doctrina anárquica, para cometer ilícitos en demanda de “un derecho que tiene ganado”, como lo gritan a los cuatro vientos, aunque por encima de ese su derecho, pisoteen el derecho de los trabajadores a cumplir con su tiempo y su libertad para llegar temprano a su jornada laboral, aunque pisoteen la libertad de tránsito de todos, aunque con sus acciones, afecten a los trabajadores repartidores de alimentos o productos diversos a quienes secuestran por horas o por meses –como recientemente ocurrió aquí en Michoacán- y como sigue ocurriendo en el “sexto estado más seguro del país”, según la percepción del ahora Gobernador en Michoacán, Silvano Aureoles Conejo. Obviamente visto desde su posición, sin embargo recordemos que él como todos los gobernadores y por obvias razones, cuenta con decenas de “guaruras” fuertemente armados, unos resguardando “su casa” y otros tantos cuidando cada paso que avanza.

La civilidad y el respeto, son letra muerta en nuestros días; nadie lleva a la práctica esos principios que nuestros padres o nuestros abuelos nos habían inculcado, hoy día, gracias a la herramienta que tenemos para comunicarnos de forma más fácil a través de redes sociales, nos gana la idea de perder el tiempo haciendo pública nuestra vida privada, a ver qué foto de nuestro perfil tiene más “me gusta” o a quién le gusta la foto que subí de aquella reunión social en la que salí con la “amiguis” frente a una botella de Buchanans; en eso perdemos el tiempo hoy día y para eso utilizamos esta eficaz herramienta de comunicación.

Mientras la indiferencia nos envuelve, aquellas personalidades encargadas de “hacer cumplir la Ley…”, la violentan.

Mientras la distracción se apodera de nuestra inteligencia, los que se dicen representantes del pueblo, -me refiero a los diputados locales o federales y senadores-, tras el proceso electoral en el que fueron elegidos, ya ni acuden a su distrito ni por lo menos escuchan a la sociedad que creyó en ellos; ni hacen nuevas leyes ni actualizan las ya existentes.

En tanto nos ocupamos en nonadas, las autoridades municipales y estatales, se divierten fantaseando en el Gobierno, practicando dar órdenes y hasta pensando cómo obtener más poder; el Gobierno Federal, esquivando las críticas y dejando de trascender en la historia en tomar determinaciones de valor para el pueblo.

¿Cómo hacemos para mejorar las cosas? Respetando la Ley.

¿Qué acciones debemos tomar como ciudadanía informada e interesada en tener mejores condiciones de vida para nuestras familias y en nuestra casa? No es suficiente con ir a votar el día de la elección  y olvidarnos, ni pensar en que “todos son iguales” y dejarlos que hagan las cosas igualmente peores.

Si crees que aún podemos rescatar nuestra seguridad y estabilidad, cultivar nuestros valores y ponerlos en práctica, entonces detente, analiza ¿qué es lo que te ha faltado hacer? Informarte tal vez; exigir cumpliendo, puede ser o haciendo algo tan simple, vigilando que el dinero público se aplique en verdaderas acciones que beneficien al pueblo porque si permites que la autoridad tenga “manga ancha” y libertad absoluta en la asignación de recursos públicos entonces estarás siendo cómplice de los hierros que ésta, -la autoridad- comete en perjuicio de ti mismo.

violencia-4_fotor

Hagamos un ejercicio, ¿cuántos de quienes han leído este comentario saben a conciencia a quiénes se beneficia con la asignación obras y en qué montos económicos, en la administración municipal de Uruapan? ¿Qué empresas son y a quién pertenecen? ¿Sabemos además si realmente estas empresas beneficiadas, han cumplido con los requisitos que obliga la Ley a quienes les son asignadas para su ejecución obras con recursos públicos?

 

(Continuará)

You must be logged in to post a comment Login